Una situación incómoda y a veces necesaria donde hay que adaptar la realidad al cliente o al sistema de ventas partiendo de la idea original, o crear las condiciones necesarias para cubrir todos los costes de forma holgada y evitar esa sensación de trabajar para otros.
La travesía se va dejando atrás junto con momentos de duda e incertidumbre, imprevistos y dificultades que se van venciendo y que han de servir para madurar el proyecto, establecer nuevas estrategias, atraer clientes o apoyos o sacar conclusiones que a la postre van a dar paso al éxito y van a propiciar una fuerza imparable. Porque cuando se atraviesa un desierto ya nada te detiene.
En el mundo de los negocios la travesía del desierto puede verse como un filtro o como un reto añadido que se debe superar para que aquellos emprendedores con determinación sigan adelante, porque si hacer negocios fuera sencillo todo el mundo haría negocios.
Una idea genial puede quedar atrapada en un desierto y desecharse: J.K.Rowling cayó en depresión, pensó en el suicidio o se quedó sin empleo viviendo de subvenciones mientras escribía en cafeterías pero decidió salir de aquella situación y seguir adelante con su proyecto de "Harry Potter", o Edison en su travesía del desierto particular que a pesar de sus mil intentos fallidos no desfalleció y salió victorioso con su bombilla incandescente comercialmente viable.
Mientras hay fe se mantiene viva la idea y la promesa de riquezas más allá, como en la travesía del desierto por los israelitas buscando su tierra prometida o como los pioneros en su búsqueda de fortuna que se toparon con territorios desconocidos y hostiles.
La travesía se va dejando atrás junto con momentos de duda e incertidumbre, imprevistos y dificultades que se van venciendo y que han de servir para madurar el proyecto, establecer nuevas estrategias, atraer clientes o apoyos o sacar conclusiones que a la postre van a dar paso al éxito y van a propiciar una fuerza imparable. Porque cuando se atraviesa un desierto ya nada te detiene.
En el mundo de los negocios la travesía del desierto puede verse como un filtro o como un reto añadido que se debe superar para que aquellos emprendedores con determinación sigan adelante, porque si hacer negocios fuera sencillo todo el mundo haría negocios.
Una idea genial puede quedar atrapada en un desierto y desecharse: J.K.Rowling cayó en depresión, pensó en el suicidio o se quedó sin empleo viviendo de subvenciones mientras escribía en cafeterías pero decidió salir de aquella situación y seguir adelante con su proyecto de "Harry Potter", o Edison en su travesía del desierto particular que a pesar de sus mil intentos fallidos no desfalleció y salió victorioso con su bombilla incandescente comercialmente viable.
Mientras hay fe se mantiene viva la idea y la promesa de riquezas más allá, como en la travesía del desierto por los israelitas buscando su tierra prometida o como los pioneros en su búsqueda de fortuna que se toparon con territorios desconocidos y hostiles.
Hola Javier.
ResponderEliminarMe gusta como escribes, un estilo limpio,claro y natural.
Interesante tu reflexión en este escrito sobre cómo levantarnos después de un fracaso.
Un saludo Javier.
Gracias Miguel por su apreciación. Es una de tantas vicisitudes con las que los emprendedores debemos lidiar, pero siempre para mejorar. Un saludo.
EliminarEsto motiva y contagia. Felicidades.
EliminarGracias por su consideración Justa. Un cordial saludo
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