Un tiempo pasado fluye en la memoria devolviendo al presente experiencias y emociones vividas, un tiempo que no existe, es como un fantasma que desvía la atención.
¿Es posible hacer algo para cambiar el pasado? No. Criticarse por errores cometidos, por oportunidades perdidas, por no haber estado a la altura... de nada sirve lamentarse por lo que se fue, por lo que se tuvo o por lo que se dejó de tener estando ausente, distraído de la realidad con la cabeza en un mundo donde ya no queda nada, sólo recuerdos.
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En el ámbito de la empresa idealizar aquellos viejos tiempos puede ser contraproducente, un vendedor de bajo rendimiento puede ser propenso a mirar hacia atrás y a mostrar debilidades como falta de iniciativa o baja autoestima, nostalgia se puede asociar con tristeza o depresión, magnificar tiempos pasados puede socavar la innovación.
Pero aunque el ayer no sea un buen lugar para quedarse a vivir, sí lo es para hacer negocios.
El marketing de nostalgia es una estrategia publicitaria eficaz y poderosa para vender productos y servicios que se basa en la idea de que todos tenemos una conexión emocional con el pasado.
Emociones que conectan a personas con historias de personas y que mueven el mundo, también el mundo de las ventas.
El marketing de nostalgia llama la atención del consumidor proponiendo revivir momentos felices con proyectos que pueden consistir en relanzar determinados productos, en refrescar la imagen de una marca o en llegar a una audiencia de más edad por ejemplo.
Acciones como analizar oportunidades, seleccionar mercados, diseñar estrategias... o construir al cliente ideal (buyer persona) con el objetivo de identificar las necesidades del cliente potencial y descubrir sus motivaciones para convertirle en cliente real de elementos de la vida cotidiana de aquellos buenos tiempos inspirados en ideas, diseños, sonidos, marcas.. que parecían olvidados y que van a conectar emocionalmente con el consumidor generando dopamina, el neurotransmisor que interviene en los procesos de la memoria aportando sensaciones de felicidad, placer o relajación.
El marketing emocional y de la nostalgia tiene un claro exponente en lo que se está haciendo con los productos asociados a la década de los 80 y 90. Cuando éramos felices jeje. Como bien dices los recuerdos son armas de doble filo así que debemos aprender a usarlos en el mejor beneficio.
ResponderEliminarUn abrazo, Javier.
Hola Miguel,
Eliminarahora mismo los 80s tiran mucho.
Tengo entendido que podemos modificar y crear recuerdos a gusto de la memoria que es fácilmente manipulable, y que algunos recuerdos son meras ilusiones.
Un abrazo.
Muy interesante. Un saludo
ResponderEliminarGracias Esther me alegro. Un saludo.
EliminarSupongo que por eso hay tanta gente melancólica que añora los años, 60, 70, como se dice... Épocas doradas. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria,
EliminarHay mucha melancolía como dices, una nos hace bien por los buenos recuerdos y la otra la sufrimos porque nos recuerda que nos falta algo que en algún momento existió. Un abrazo.
Las sociedades avanzan, pero siempre con una mirada a las glorias pasadas. Tal vez en su momento no lo fueron tanto, pero se las ensalza en comparación con el presente. Éramos más jóvenes, empezábamos a vivir con independencia… No se puede dejar el pasado, pero creo que hay que vivir más el aquí y el ahora, el instante. De lo contrario las añoranzas nos pueden llevar a no vivir plenamente un tiempo presente precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, hay personajes del pasado que hoy nos inspiran por sus logros, porque fueron capaces de cambiar las cosas seguramente a mejor. Nos enseñaron que las personas estamos diseñadas para pensar en grande y lograr objetivos.. Me suscribo a lo que dices María Pilar: No se puede dejar el pasado, pero creo que hay que vivir más el aquí y el ahora,
EliminarUn abrazo.
Revivir el pasado tiene sus cosas buenas, y otras no tan buenas. Depende de cuál es el pasado que se mire, si fue bueno o malo. Y nunca se puede cambiar, por eso es pasado. A nivel merchandising no es sino una técnica de ventas. A nivel humano, puede ser útil para ser más feliz. Dando los pasos adecuados. Un abrazo.
ResponderEliminarHola J. S. Vila, Esa parte no tan buena de nuestro pasado nos puede servir de aprendizaje, aunque seamos el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, Por lo demás hemos de luchar si queremos mejorar para ser más felices como bien dices. Un abrazo,
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