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El Hombre Hecho A Sí Mismo.

La frase "hombre hecho a sí mismo" (self-made man) se acuñó en el Senado de los Estados Unidos a mediados del siglo XIX para referirse a aquellos cuyo éxito económico radicaba en ellos mismos y no en condiciones externas. 

Solían ser personas que provenían de circunstancias poco prometedoras pero que con su actitud, su afán, su propio esfuerzo o su visión se las habían arreglado y habían llegado a ser grandes empresarios.

Para ellos la suerte no era un factor decisivo, las oportunidades de negocio, tener una voluntad de hierro o ser perseverantes sí.

En nuestro país parece que el concepto "empresario" está estigmatizado y socialmente mal visto fruto de la desconfianza que tratan de inculcar a los jóvenes en la escuela pública, sobre todo con la idea de que los empresarios ganan lo máximo trabajando lo mínimo y pagando lo menos posible. Una escuela donde no se reconoce que el mínimo esfuerzo es una conquista de la inteligencia.

Al hombre hecho a sí mismo se le observa con recelo también entre algunos empresarios. ¿Cómo puede ser que una persona sin formación, sin haber hecho al menos un potente Master of Business Administration y sin tener ascendencia empresarial haya triunfado así? se considera raro, no se comprende.

En la España de la posguerra, hambrienta y sumida en la pobreza era difícil imaginar que aquel chico de 14 años llegaría a ser el arquetipo del "hombre hecho a sí mismo".

Tras abandonar los estudios comenzó a trabajar en una sastrería como chico de los recados donde con el tiempo pasó a ser dependiente.

Seguramente era una persona inquieta para la época que no se conformaba con cualquier cosa porque en 1.963 abrió su primer negocio: "Goa Confecciones" y en 1.975 su primera tienda: "Zara"

Empezando desde cero trabajando duro, rodeándose de la gente adecuada y haciendo lo correcto hoy es uno de los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes. 

"No vale la pena ser empresario sólo para ser rico"  Amancio Ortega.

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6 comentarios:

  1. La historia de Amancio Ortega daría para una estupenda película como la que se hizo con Ray Kroc, el fundador de McDonals. Es muy cierto lo que comentas de la satanización de algunos empresarios o del pequeño emprendedor y todo puede provenir de una distorsión de la realidad propugnada por ideas inculcadas sin mucho valor real sobre como funciona el mercado.

    Buen fin de semana, Javier.

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    1. Sí Miguel son vidas de película.

      Creo que hay intereses políticos que desvirtúan el papel del empresario, criticando a aquellos que tienen éxito, que triunfan; sin ir más lejos tenemos un ejemplo con la demonización de éste grandísimo empresario por sus donaciones a la sanidad pública.

      Buen finde, un abrazo.

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  2. Tus piropos me encantan que tengas un dia lleno de sol

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  3. Es interesante como algunos saben buscarse la vida.

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