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La Indiferencia

La indiferencia o apatía revela dejadez, falta de energía o ausencia de motivación entre otras actitudes. Son señales que pueden indicar un problema de fondo. 
La indiferencia puede manifestarse debido a desarreglos en alguno de los aspectos más importantes: el  físico-fisiológico (el cuerpo y sus funciones), el psicológico, el emocional, el social o el espiritual.

La baja autoestima, la falta de reflexión, el miedo a equivocarse, la pereza o la "indefensión aprendida" pueden predisponer a una posición de indiferencia.
 
"La indefensión aprendida" es una interesante teoría desarrollada por el influyente psicólogo Martín Seligman que se refiere a la condición de una persona cuando ha "aprendido" a comportarse pasivamente ante la aparición de situaciones negativas.

Desórdenes relacionados con la ansiedad o con la depresión llevan a las personas que los sufren a 
tener la obsesión de estar en  cama durante largos periodos de tiempo sin que aparentemente nada lo justifique.
Sin embargo, existen recursos emocionales que pueden ayudar porque pueden ser capaces de motivar lo suficiente para hacer frente a las dificultades de la vida.

El diálogo interior o las conversaciones que mantenemos con nosotros mismos definen nuestro bienestar emocional: Cómo nos valoramos, cómo nos sentimos o cual es la percepción que tenemos de nosotros mismos. 
Un diálogo que implica evitar la autocrítica, alimentar la mente de manera positiva es clave.
 
Si es un diálogo negativo como por ejemplo al decir: "no quiero amar porque no quiero sufrir" la autoestima se debilitará, pero si digo:"Sufro porque amé mucho mientras que otros no sufren porque nunca han amado" la autoestima quedará a salvo.
 
También puede ser decisivo encontrar un sentido a la vida a través de la espiritualidad que puede aportar el hecho de tener una vida interior libre de dogmas y sin creencias indiscutibles por ejemplo, una espiritualidad que puede ayudar a encontrar un equlibrio muy necesario en esta sociedad tan estresante. 
Una vida interior que nos diferencia de otras especies con las que compartimos vida biológica, una dimensión genuinamente humana que puede definirse como la capacidad para comprender lo que somos y cual es nuestro papel en el mundo.

"Lo opuesto al amor es el miedo" Jiddu Krishnamurti
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2 comentarios:

  1. Me ha parecido un artículo interesante, conozco gente que está normalmente decaída parece una situación bastante común. Estoy de acuerdo con la frase de Krishnamurti, un saludo.

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    1. Hola que tal, creo que las personas más indiferentes también pueden caer más en la depresión o como dices muestran más decaimiento. Puede ser una forma de mantener las distancias para protegerse. Gracias por tu aporte.

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